EL ARTE DE LA COMUNICACIÓN ES EL LENGUAJE DEL LIDERAZGO

Siguiendo el hilo de las virtudes que hemos identificado como esenciales para ser un empresario de éxito, hoy hablamos de la capacidad de Liderazgo.
¿Qué entendemos por Liderazgo, o mejor dicho, un buen Liderazgo?
Según Maria José Cañas, directora Hospital VIAMED Santa Angela, un buen líder es una persona que guía, motiva e influye en la gente para alcanzar objetivos comunes, consiguiendo un equipo cohesionado, donde la pasión, la empatía, la cercanía y la exigencia sean herramientas para conseguir una cultura de esfuerzo y de mejora continua donde el equipo sea feliz en la consecución de sus éxitos e incluso de sus fracasos.
En el concepto de liderazgo tradicional identificamos 4 tipos de liderazgo:
- Liderazgo ‘Laissez Faire’: Se basa en el principio de que los trabajadores tienen las competencias y experiencia necesarias para desempeñar su labor y de que, por tanto, cualquier intervención de la dirección es perjudicial.
- Liderazgo Democrático: El líder democrático promueve la participación de todo el equipo —consulta a sus trabajadores y tiene en cuenta sus opiniones a la hora de tomar decisiones—. Por tanto, fomenta el diálogo y hace que los trabajadores se sientan parte de la empresa mejorando su compromiso con esta.
- Liderazgo Transaccional: Se basa en un sistema de recompensas. El líder premia a los trabajadores por su desempeño y esa transacción es la que los incentiva a cumplir sus objetivos. La principal función de este líder es crear estructuras para que cada miembro del equipo pueda trabajar en la consecución de sus metas.
- Liderazgo Transformacional: Impulsa la innovación. Estos líderes poseen grandes dotes de comunicación y fomentan la participación creativa inspirando al equipo. Además, no temen afrontar riesgos. Así es como provocan transformaciones en la empresa y en los trabajadores para adaptarse a los nuevos tiempos.
- Liderazgo Situacional: Es flexible, es decir, se adapta a las circunstancias. El líder conoce la madurez de sus trabajadores y las necesidades de su empresa y, en función de esto, aplica el estilo de liderazgo más apropiado, cambiándolo cuando la situación lo requiere o dirigiendo a cada empleado con un estilo diferente.
A día de hoy, y sobre todo tras la pandemia, el concepto de liderazgo tradicional no resulta tan acertado ya que el mundo en el que vivimos necesita líderes que den un paso más hacia delante.
Líderes empresariales que, además de motivar a su equipo y conseguir lo mejor de ellos, sean éticos y en situaciones complicadas que requieren decisiones rápidas y acertadas, sepan aplicar el sentido común, la coherencia. Hablamos líderes que tienen las ideas claras y saben lo que quieren y sobre todo que el bien común del equipo está por encima de su propio éxito. Apostamos por un concepto de liderazgo sostenible integral y ágil.
Por eso, a continuación os dejo los valores que consideramos clave para ser un buen líder actual.
- Buena capacidad de comunicación o ASERTIVIDAD.
- Buena capacidad de motivación del equipo.
- Entusiasmo y carisma. Un líder carismático es una persona que sabe convencer, tiene magnetismo y sabe dirigir a sus empleados con una sonrisa para que hagan fácilmente su trabajo.
- Capacidad de resolución de conflictos de manera ágil y acertada.
- Capacidad de organización y gestión de los recursos planificando y coordinando.
- Capacidad de negociación creando relaciones benéficas con sus colaboradores, clientes y proveedores.
- Creatividad para impulsar un cambio.
- Disciplina para lograr los objetivos planteados.
- Escucha activa de sus empleados para comprender completamente el mensaje, incluidos los sentimientos, es decir, escuchar más allá de las palabras, prestar especial atención a la comunicación no verbal.
- Honestidad y transparencia siendo claro en los objetivos planteados.
- Visión a largo plazo y ser capaz de detectar oportunidades y anticiparse a las posibles amenazas.
- Humildad, ser siempre auténtico para lograr que el equipo te conozca, te admire y que entiendan porque se toman las decisiones y así poder aprender.
Por último, me gustaría daros algunos consejos para llevar a cabo una buena estrategia de liderazgo del siglo XXI.
- Intenta adquirir los valores nombrados anteriormente. Es muy importante analizar y saber nuestras virtudes y nuestros defectos, ya que un buen líder debe ser un ejemplo para su equipo, y si falla en algo, debe corregirse.
- Establece un plan de acción común al equipo y que busque el propósito de la empresa.
- Elegir bien el perfil de trabajador óptimo. Siempre rodéate de personas mejores que tú.
- Invierte tiempo en formar a tu equipo y en crearles planes de carrera acordes a sus expectativas.
- Crea un protocolo de comunicación acorde a las necesidades de tu equipo y que cumpla la función de comunicación que quieres darle.
- Predica con el ejemplo. “El ejemplo no es la mejor manera de enseñar, es la única” Debes ser el primero en trabajar duro, en tomar las responsabilidades que amparan tu posición y a su vez, hacerlo con honestidad, ética y autenticidad.
- Reconocimiento hacia los trabajadores de sus méritos y sus logros.
- Adecua el lugar de trabajo para favorecer el bienestar de tus trabajadores.
- Ofrece flexibilidad horaria cuando sea posible
Como dice una gran amiga mía, y gran ejemplo a seguir en cuanto a Liderazgo, la clave de un buen líder es la lealtad a sus valores siendo personas íntegras, éticas, honestas y con tolerancia cero a lo incorrecto. No permitiendo bajo ninguna circunstancias las conductas deshonestas, engaños, manipulación o robos.