TENER INICIATIVA Y VALENTÍA ES LA RAZÓN DE SER DE TODO EMPRENDEDOR

Hoy queremos hablar de dos virtudes que consideramos esenciales para ser un empresario de éxito, la iniciativa y la valentía, ambas intrínsecamente relacionadas cuando hablamos de emprendimiento. 

Un emprendedor ejecuta ideas creativas y las pone en marcha, añade gestión al ánimo aventurero, tiene capacidad de adaptar su empresa y a sí mismo a los cambios vertiginosos del entorno sin apenas pestañear. 

Es una persona comprometida con su proyecto que no considera el fracaso como una derrota definitiva, sino que aprende con cada etapa de su trayectoria y lo ve como una oportunidad de crecimiento. 

La resiliencia es uno de sus rasgos más destacados aunque la verdadera característica común de los emprendedores es su “iniciativa», entendida como una actitud en la que se refleja la motivación y la capacidad del individuo para identificar una oportunidad y llevarla a cabo. 

Sin embargo, toda iniciativa emprendedora, tiene un riesgo asociado y por lo tanto, cualquier persona con una idea que se atreva a llevarla a cabo, a pesar de los impedimentos o riesgos que puede conllevar, podrá calificarse como “un valiente”. La valentía es una virtud humana innata de los emprendedores que les convierte en superhéroes con rayos infrarrojos, capaces de ver oportunidades donde otros sólo ven obstáculos.

He de decir que los emprendedores tenemos una relación especial con el riesgo. En vez de ser un motivo para desistir de nuestra gran idea, es una motivación, una droga, un “je ne se quoi”  que nos atrae como la miel a las moscas.  Entendemos el riesgo como un reto para crecer, aprender y superarnos. 

Tener iniciativa y ser valiente para llevar a cabo ideas creativas es la razón de ser de todo emprendedor. El camino no estará exento de dificultades y frustraciones… pero gracias a su instinto de supervivencia, logran convertirse en personas más sabias, más completas y con mucha más perspectiva y posibilidades.